
Ingredientes:
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200 g de corazones de alcachofa en conserva (bien escurridos)
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80 g de queso manchego curado (rallado)
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1/2 cebolla
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50 g de mantequilla
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3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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80 g de harina
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500 ml de leche entera (caliente)
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Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Para el rebozado:
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Harina
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2 huevos
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Pan rallado
Para freír:
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Abundante aceite de oliva suave o de girasol
Pasos:
1. Preparar la masa de croquetas:
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Pica muy fina la cebolla y sofríela en una sartén con la mantequilla y el aceite, a fuego medio, hasta que esté transparente.
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Añade las alcachofas escurridas y troceadas (muy pequeñas o incluso ligeramente machacadas).
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Incorpora la harina y remueve bien durante 1-2 minutos para cocinarla.
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Añade poco a poco la leche caliente, removiendo con varillas para evitar grumos, hasta obtener una bechamel espesa.
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Agrega el queso rallado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Cocina unos minutos más hasta que la masa se despegue ligeramente de las paredes.
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Pasa la masa a una fuente, cubre con film tocando la superficie y deja enfriar completamente (idealmente 4-6 horas o de un día para otro).
2. Formar y rebozar las croquetas:
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Con ayuda de dos cucharas o con las manos, forma las croquetas del tamaño deseado.
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Pásalas por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.
3. Freír:
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Fríe en aceite bien caliente hasta que estén doradas por fuera.
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Escurre en papel absorbente.